Amé su cuerpo entonces y su alma.
Su piel fue para mí la tierra firme;
la soñé como un sexto continente
no registrado en mapas todavía.
Soñé con la bahía de su boca.
Su pelo era una selva virgen
que abría su misterio mineral y oscuro.
Soñé con las ciudades de sus pechos.
Los ríos de las venas que afloran en su piel
eran rutas abiertas
a la navegación y al gozo.
Se podía viajar en su mirada.
En las blancas llanuras de sus manos
yo cultivé el maíz y buenas relaciones.
Después no pude estar sino en su cercanía.
OTTO RAÚL GONZÁLEZ ( Guatemala, 1923 )
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Publicado por
Pamela
a las
19:16
Etiquetas: Amé su cuerpo entonces.-Otto Raúl González.
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Espectacular, que lindo poema de verdad...
Me lo obsequiarias?, copio/pego para alguna ocasion?
Si dale no hay problema.
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