Muerte inesperada.

Llegaron tres individuos al Cielo, pero debido al sobrecupo únicamente admitirían a uno de ellos, por lo que San Pedro les explica:

"El que haya tenido la muerte más inesperada, entrará".

El primer tipo alega:

"Me encontraba en mi oficina, cuando presentí que mi esposa me estaba engañando, así que de inmediato me fui a casa. Al llegar escuché a mi mujer decir 'escóndete'. De tal forma que empecé a buscar al desgraciado, cuando vi unas manos en el balcón; empecé a pegarles hasta que cayó; era tanto mi enojo que, además, le tiré la heladera. Después de un rato, me di un tiro de puro remordimiento".

El segundo declara:

"Estaba pintando una pared de una casa, cuando resbalé y quedé colgado de un balcón. De repente, alguien empezó a pegarme y me solté. Momentos después, me cayó una heladera encima".

El último de ellos cuenta:

"Estaba con mi amante cuando escuché que llegó su esposo; entonces me escondí en la heladera y después no supe que pasó".