Un chico iba a pasar la noche en casa de su novia. Naturalmente, el padre de ésta desconfiaba del muchacho, por lo que le dice a su hija:
"M'ija, ya sabes que no confío en tu novio en lo más mínimo y si intenta hacerte algo, no dudes en pedir mi ayuda. Si te toca la vagina gritas: ¡Patatas, patatas! Si te toca las tetas gritas: ¡Cebollas, cebollas! Si te lo mete gritas: ¡Lechugas, lechugas! Si te sodomiza gritas: ¡Zanahorias, zanahorias! Y si te pide que se lo chupes gritas: ¡Perejiles, perejiles! Y yo iré corriendo en tu ayuda, ¿está claro, m'ija?"
La chica accede a la petición de su padre y todos se van a dormir. A las 12 de la noche despierta el padre al oir que su hija grita:
"¡Ensalada, ensalada, ensaladaaaaaaaaa!"
Verduras.
domingo, 11 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 ¿Te Gusto?dejame tu comentario:
Publicar un comentario