Borracho.

Resulta que después de 8 años salen dos tipos de la cárcel, y como era lógico, después de tanto tiempo en lo que primero piensan es satisfacer sus deseos con una mujer.

El hecho es que la mala suerte los acompaña y ese día las prostitutas estaban de huelga. Volviendo de camino a la pensión en un baldío ven un borracho dormido por los efectos del alcohol, y como la necesidad tiene cara de hereje deciden saciarse a costa del pobre que ni siquiera se da cuenta de lo que pasa.

Concluida la faena y antes de marcharse deciden dejarle unos pesos al dormido borracho por los favores recibidos. Al despertase este ve con gran sorpresa el dinero y corre al almacén y dice:

- Manuel dame no una botella sino una damajuana de vino... pero blanco, porque el tinto me hace arder el culo.